Un año más lo hemos vuelto a conseguir. Mogarraz ha sido,
durante el fin de semana del 1 de febrero, lugar de concentración de cientos de
personas con ganas de divertirse y de desgastar la suela de sus zapatos al son
de gaitas, tamboriles y demás instrumentos que llenaron
de melodías las calles de nuestro hermoso pueblo.
La mañana del sábado comenzó con el pasacalle de los
tamborileros para ir a recoger a dos de nuestros “bailaores” más reconocidos,
que este año recibían el homenaje del Ayuntamiento por llevar el nombre de
Mogarraz en sus pies durante muchos años.
Después, la gente se concentró en la plaza, y mientras
esperaban para degustar el limón
serrano, echaron unos “picaos” para calentar el cuerpo.
Este año (tal como se había acordado por los socios que acudieron
a la asamblea general), la comida tenía un precio simbólico de 2€. En general
se aceptó muy bien y la mayoría de la gente no puso pega ninguna para pagarlos.
Hubo alguna mala cara y hasta alguno se fue por no pagar los 2 €, pero que
quede claro que entre ellos no se encontraba ningún mogarreño. Nadie mejor que
la gente del pueblo, y en especial los socios, saben lo que cuesta sacar una
fiesta adelante.
Llegó la hora del limón y de las ya tradicionales costillas
guisadas. La gente, organizada y con su ticket en la mano, fueron pasando a
recoger sus platos.
El tiempo, caprichoso e incontrolable, quiso aguar la fiesta
e hizo en algunos momentos, aunque los
menos, que alguno no se mojara sólo por dentro.
Podemos dar gracias que el chaparrón fuerte comenzó nada más terminar de
comer y nos permitió, después, realizar el recorrido por las bodegas.
El “paseo” por las bodegas transcurrió bastante tranquilo,
ya que el agua caída y un festival de tamborileros que hubo en otro pueblo,
hicieron que mucha gente se marchara. Aún así, todavía fueron muchas las
personas que nos acompañaron y que
pudieron comer y beber de todo aquello
que les ofrecieron los mogarreños que abrieron, de forma incondicional, sus
bodegas.
Terminado el recorrido, la fiesta finalizó en la plaza donde
se pudo calentar el cuerpo con un chocolate alrededor de la hoguera.
La Junta Directiva quiere dar gracias a todas aquellas
personas que arrimaron el hombro para que esta fiesta siga adelante. Gracias a todos aquellos que abrieron sus
bodegas y ofrecieron lo que tenían y, en especial, muchísimas gracias a los que empezaron la mañana del viernes a
preparar y guisar para el sábado y
terminaron el trabajo el domingo, dejando la sede limpia y organizada.
Esperamos que la fiesta haya sido de vuestro agrado y que
nos volvamos a encontrar el año que viene.
La Junta Directiva
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